Hace ya dos semanas que no pongo nada aquí, y la verdad es que no tengo mucho que decir. Pero como ya llegan las fiestas y se acaba el año, me pareció sensato venir a decir unas cuantas cosas al respecto.
1. Comienza a parecerme insoportable esto de "despedirse" en diciembre. De los amigos, los compañeros de trabajo, los conocidos, da lo mismo porque es igual de odioso. Por qué nos despedimos de la gente si solamente estaremos de vacaciones a lo mucho un mes, y si de plano es muy difícil separarse entonces hay skype o google talk o ya de perdis msn. Ha de ser el espíritu de la navidad, segurito.
2. Me estoy cambiando de casa. Específicamente, estoy regresando a vivir con mis papás. Tanto mi madre como yo mismo tenemos serias dudas, pero todo sea por no quedarme mucho tiempo en Puebla. Sería muy fácil rentar en Cholula o en el centro y acomodarme, pero eso es precisamente lo que no quiero. Quiero incomodarme y tener que huir pronto para hacer otras cosas. Así que deséenme terrible estancia ahí.
3. Me intrigan las reuniones de exalumnos, básicamente porque nunca he ido a una. No sé si quiero ir a una, porque me gustaría ver de nuevo a las chicas de las que estuve enamorado alguna vez, pero la verdad es que por lo que sé, todos son médicos o diseñadores o como sea que se les diga a los que estudian RI. Además, gran parte de las chicas están casadas, y las restantes no creo que valoren los beneficios de salir con un poeta en ciernes. Ja.
4. Usualmente me considero una persona desprendida de los amigos. Es decir, siempre estoy consiente de que si hoy te llevas bien con alguien, tal vez mañana no. Al final de cuentas, la gente cambia, se pierde, regresa, va y viene, y uno no puede hacer nada al respecto. Y está bien así. Pero a veces, casi siempre mientras me cambio de casa –vamos ya por la 16a– abro las cajas de chucherías que guardo para no olvidarme de las cosas. Tengo palitos de paleta, servilletas, envolturas de chocolate, cartas sentidas, notas tipo "me cansé de esperarte y me fui", tarjetas de basquetbolistas, piedras. Todo insignificante y sin embargo muy importante para acordarme de la gente que de otro modo ni siquiera recordaría. Vaya, que ni el facebook me los pondría en sugerencia. Así de mal tengo la memoria.
1 comentario:
Por lo menos tienes un mes de vacaciones!!!(comentario de una obrera-ejecutiva)
Un abrazo.
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