5 notas mentales y algunos abrazos celebratorios

En medio de la psicosis –que finalmente terminó antes de la semana, usted, querido lector no sabe, pero soy muy obsesivo– no pude sino garabatear en mi libretita negra unas cuantas cosas importantes –bloggeramente importantes, vaya– que pondré aquí.

1. La sociolingüística es una gran disciplina que, aunque lamentablemente no es para mí –comprobado–, sí es muy entretenida. Alguna vez han contado cuántas diferentes formas hay para referirse a la catsup? Y sobre todo, se dan cuenta de que, según las características socio-culturales (en resumen, la pose o la falta de tal), uno dice catsup o ketchup o quechus o cacsu o capsu? Hace falta que los lingüistas se pongan al tiro con eso.

2. Ayer, mientras separaba las hojas de un muy bonito libro de López Velarde –un porrúa viejito que todavía tiene los folios pegados–, me di cuenta de que tal vez los buenos libros deberían seguir así. Nada como separar las hojas delicadamente con un cuchillo para enamorarse de un buen poeta. O mejor dicho, nada como el cuchillo para tratar con poetas.

3. Hay un versito de José Carlos Becerra que desde que lo leí se me quedó grabado –con un poco de preocupación, lo confieso–: La lepra de la espera nos consume. Pero a veces, muy de vez en cuando, el bálsamo del día siguiente logra cerrarnos un poquito las heridas. 

4. Un amigo poeta –el poeta de la mala ortografía, jeje– me dijo un día que mis poemas serían buenos si dejara de azotarme. Yo le creo, pero no sé cómo lograrlo.

5. Ayer mi abuela nos mostró su carta astral y, mientras la leía, me di cuenta de que los resultados se parecen mucho a los que arroja un test psicológico que G me pasó la otra vez. Me siento tentado a hacer consultas astrológicas.

Por cierto, gracias a todos los amigos y las amigas que se alegraron conmigo por los resultados del FONCA. Ya me lo habían dicho pero ahora sí puedo afirmar que se siente bonito no ser el perdedor. Abrazos a todos y a todas.