Tú eres el héroe de esta película papá...
Kamel Nacif
No es un secreto que a este Guerrillero inexperto le gustan –además de los cultísimos ciclos de cine alemán, italiano y hasta japonés que están pendientes– las películas domingueras, en especial, las comedias románticas jolivudenses, y más cuando las pasan en el autobús de algún viaje. Seguramente si usted es un(a) cinéfilo(a) de gustos refinados ya estará refunfuñando, pero hasta al mejor cazador se le va de vez en cuando una liebre. Sí, todas las comedias gringas son casi idénticas, pero lo interesante está precisamente en las breves variaciones. A veces sale hugh grant con julia roberts, a veces con sandra bullock, a veces drew barrimore o cameron diaz, a veces alguna de ellas pero con otro galán. Pero aún más interesante es cuando a esos actores –mediocres, sí– se les unen otros que no son tan pésimos o que por lo menos suelen hacer otro tipo de películas.
En estas vacaciones volví a ver The Holiday en el cable, luego de comprarla pirata y ser sorprendido con que venía doblada con español de España, ahora sí con subtítulos. Predeciblemente sale Cameron Diaz –prototipo de blondie-gringa rancia– junto con Jude Law –prototipo de galán pseudo-intelectual inglés– y predeciblemente se encuentran en Londres y enamoran y se encaman, etcétera. Personajes planos, historia plana, aburrida. Lo bueno es que, del otro lado del charco, en LA, mamacita Kate Winslet –quien, contra todo pronóstico, no se encuera en esta película– conoce a Jack Black –actor de cabecera de mi casa familiar desde Nacho Libre– y, luego de darse cuenta de que sus respectivas parejas los trataban como perros, deciden besarse y tal. Estos personajes son más creíbles, más patéticos –patéticos a lo old school–, más entrañables. A lo que voy es que en algún momento, Kate Winslet se hace amiga de un guionista ruquísimo, que le dice que durante toda su vida ella se había conformado con el papel de actriz de reparto, y que era urgente que se decidiera a vivir su vida como la protagonista, como la estrella del show. Entonces ella, después de rogarle todo el tiempo a un tipo –por lo demás, terriblemente feo–, decide enfrentarlo y terminar con él.
Y así, me puse a pensar si yo soy el protagonista de mi película. Parece obvio que claro que soy mi propio protagonista, pero no siempre sucede. A veces le cedemos el papel protagónico a alguna persona, y nos volvemos el amigo inteligente o el amigo tonto, el villano al que tarde o temprano van a derrotar y nadie lo recordará o la amiga fea que está para que la protagonista se vea aún más guapa. Pienso en toda la gente que ha entrado –y salido– de mi vida, y no sé si verdaderamente fueron actores de reparto, o si fueron protagonistas de otra película que chocaron conmigo, o si yo fui el actor de reparto que rellena un tiempo muerto. Y tampoco sé si, al final de cuentas, la película de mi vida sería lo suficientemente atractiva como para que alguien pagara por verla, o ya de a perdis comprarla pirata en las de 10 por 50 pesos. O mejor, tratar de adivinar a tientas, a la mitad de la película –o a un tercio, si tomamos en cuenta que el promedio de vida debe andar como por los 75– será una comedia romántica, o un drama lacrimógeno en donde el protagonista se queda solo, o una película de espantos, o documental sobre el apareamiento humano en el discovery channel. Quién lo podría saber.
http://www.youtube.com/watch?v=G0p8Su3bdHc
3 comentarios:
Ok, el sentirme aludida por momentos en la lectura de este post me orilla a (siguiendo hipersensible) tratar de reaccionar mejor que ayer y dar mi brazo (no sin refunfuñar) a torcer. Acepto que como miles de mujeres en el mundo amo a Brad Pitt y a Johnny Deep. Me gusta el diario de Bridget Jones (¿así se escribe?) y quisiera estar echada envuelta en una cobijita, abrazada, viendo una comedia romántica que no hable fotocopias ni broches baco.
También me gustan las pelis francesas y alemanas y japonesas y esas cosas.
Aludida?
No creo
Y sí
creo que una condición fundamental para la humanidad en estos tiempos de posmodernidad
está en amar a Brad papacito Pitt y a Johnny Depp
Hombres y mujeres por igual
saludos y gracias por dar tu brazo a torcer
Creo que tengo un ego muy grande, siempre he creído que mi vida es una serie que se transmite en Japón, soy la protagonista y que en cada temporada hay artistas, cantantes o modelos invitados tanto nacionales como internacionales; mi foto está en las playeras que portan con orgullo las personas de tercera edad y las adolescentes compran mis canciones en un portal por un dolar. Mi vida es un entretenimiento y me suelen pasar cosas que extrañamente solo pasan de vez en cuando a pocas personas jaja definitivamente tengo un ego muy grande!!! ahora que lo pienso.
The Holiday es buena, deberíamos hacer una 'Morfología de las comedias románticas'.
Ahhh Saramago no me gusto que horror!!!! y con eso ya no quiero ver la película.
Ja sí le di CRAN al face y al tiut; me volví una viciosa jajajajajaja
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