domingo, 20 de febrero de 2011

Que vuelva el drama, seguido de la pasión según san Marcos

Saludos, amigos y amigas, desde la histeria a medio vapor de haber hecho muy poco en mi primer trimestre de beca. No sé si me asusté un poco por el hecho de dedicarme por completo a escribir, si como en Bored to death el bloqueo de la segunda obra me alcanzó, o simple y sencillamente no me acomoda el bienestar, pero me está costando mucho trabajo. No digo que no haya trabajado nada en todo este tiempo, pero sí que eso que trabajé no me encanta, que le falta contenido emotivo. Me falta el drama que hace unos años, seamos honestos, me sobraba.
No es que extrañe "esos" dramas específicamente, es decir, de ninguna manera quiero sentirme miserable con mi trabajo, que me roben o que determinada muchacha vuelva para atormentarme de nuevo, pero sí creo que un poco de emoción no vendría mal. O por lo menos gente, retroalimentación, vida más allá de mi escritorio, más allá de mi familia, un poco de intensidad recíproca.
Y bueno, probablemente usted no lo entienda, pero la verdad es que también extraño un poco mis primeros poemas, los del Dossier Desesperanza. Extraño repasarlos una y otra vez, extraño repetir en voz bajita "porque mi amor es un caballo desbocado" o "no te sorprenda el día...", y admirarme de cómo eso pudo salirme a mí, como si fueran de alguien más, o bien borrar palabras, sentir que algo no cuadra y corregirlos por trigésimonovena vez. Se siente raro esperar que se publique, pensar que una vez afuera no vas a poder cambiarle nada.
No sé, al final de cuentas creo que todavía no me acostumbro a pensarme responsable de mi propio trabajo. Creo que me acostumbré a pensarme y a pensar mis poemas en contextos adversos, y ahora que no están me siento descobijado. Supongo que es cuestión de adaptación y un poquito de esfuerzo. Eso, o me urge el drama y terminaré por hacer algo al respecto.

***

Anticipándome a la locura de la semana pre-entrega, aviso, por si a usted, querido lector o lectora, le interesa, que seguramente no postearé hasta la segunda semana de marzo, así que me voy a permitir un par de recomendaciones. La primera es el libro de Job, en la Biblia. Un libro súper intenso y muchas veces olvidado, tanto por cristianos y predicadores como por quienes sólo lo leen por gusto. Tenía ganas de poner aquí el capítulo 38 que es verdaderamente encantador, pero mejor le dejo el link a BibleGateway, la página en la que se puede leer en línea todos los libros de la Biblia, en muchos idiomas!!! 
Como segunda recomendación, un disco que bajé apenas y que me emocionó muchísimo: La pasión según san Marcos de Osvaldo Golijov, una versión muy poco ortodoxa, pero maravillosa, de la crucifixión de Cristo. Aquí una muestra, y si le interesa, pregunte por el link para descarga (no recuerdo dónde lo bajé pero seguro que debe andar por ahí).


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