viernes, 28 de agosto de 2009

te reto, o a propósito de la solemnidad y el imninente cumpleaños

Confieso que cada vez que consigo un trabajo vengo a quejarme al blog. No me gusta trabajar, pero es la ley de la vida. Que uno se vuelva adulto, que tenga un trabajo –o dos, o tres, o los que sean necesarios–, que pague la renta, la luz, el agua, que compre la despensa, que poco a poco deje de utilizar playeras de equipos de futbol y comience a usar corbata y zapatos elegantes. La ley de la vida, como dice mi mamá. Yo me niego rotundamente a pensar que esta es la vida, que no tenemos nada más que hacer más que trabajar, ser cumplidos, ser honestos, ser buenas personas y cobrar por ello. Sigo creyendo que existe alguna manera de resistirse, de mantener el fuero interno, de no doblegarse ante lo cotidiano. Si uno no se resiste, si no busca por lo menos burlarse de sí mismo, de lo patético que se ve con corbata, con zapatos negros y pantalón de vestir, termina ahogado en seriedad, pensando que es normal, o peor aún, que es lo mejor.
Empecé a leer Psicomagia de Jodorowski y, aunque no pienso seguir leyéndolo, el primer apartado me gustó. El acto poético. Acciones convulsivas, atracos a la seriedad, poesía en acción. Me gustó porque me di cuenta de que hace 5 o 7 años, gracias a Cortázar, y posteriormente a Raymond Queneau, a Gerard de Nerval –quien más allá de sus poemas me encantaba por pasear a su langosta por las calles de Paris–, al Conde Lautremont, Raymond Roussel, a Alfred Jarry, yo creía en los actos poéticos, o por lo menos deseaba lograrlos. Entonces pensaba que si quería ser poeta debía hacer poesía, encontrarla a como diera lugar. Todavía durante la carrera, especialmente cuando empezaba a llover, tenía mis arranques poéticos. Acercarme a una chica, tocar la trompeta en la calle, orinar una pared pintada con emblema del pri. Qué pasó? Cómo me convertí en una persona gris, en un empleado eficiente, que llega a tiempo, que sabe hacerse el nudo de corbata correctamente? Pues, sucumbí ante la solemnidad. Me dejé ganar, me amarró el dinero. La necesidad impuesta de ser normal.
Pensé todo esto mientras caminaba de la parada de autobús a mi casa, precisamente porque un grupo de niños de entre 8 y 10 iban en una camioneta, gritando cosas a la gente. Me recordé exactamente igual, en la parte trasera de la camioneta de los gonzález, haciendo apuestas para decirle cosas a la gente que estaba en la calle. Te reto a que le digas a esa señora buenas tardes. Y lo hacíamos. Te reto a que le grites pelón a ese señor calvo. Y lo hacíamos. Te reto a que le digas hola guapa a la muchacha que va pasando. Y, con la pena y todo, lo hacíamos.
Supongo que no todo está perdido. Que parte de la recuperación reside en darse cuenta. Y en retarse. Te reto a que un día, en medio de la biblioteca a la que sueles ir todas las tardes, te subas a la mesa y grites "te reto a que grites en la biblioteca", y luego te sientes y sigas trabajando. Te reto a que un día, sin previo aviso, faltes al trabajo y vayas a un parque y te quedes dormido, o mejor, le invites a alguien una nieve de mandarina. O mejor, te reto a que te te pongas corbata, y ropa formal y te hagas pasar por una persona decente, y regreses a casa feliz y muerto de la risa porque todo el mundo se la creyó. Pobres ilusos.

***

En otros asuntos, aquí un video de la nueva canción de los forajidos Fernández. Tu voz. La referencia a los labios que saben a pastel, además de la obvia licencia cursi, es porque se acerca mi cumpleaños y lo pasaré con mi familia. Casi de incógnito.

2 comentarios:

Ireneo Morris dijo...

hay tres cosas extrañas por aquí. uno: los efe efe en video, orales! (chida la rola). dos: no hay comentarios precedentes al mío, que cae a destiempo. tres: pero lo más increíble es que no hayas publicado nada en ocho días!!! que pasa contigo? los chamacos te traen tan mal? ya no te hagas el nudo de la corbata tan apretado y vuelve.

Unknown dijo...

Ya nadie comenta por aquí, a veces ni yo. Jo. Simplemente me estaba adaptando, pero ya regresé -como alf, en forma de fichas.
A ver si tú posteas algo sobre la vida sudaca, no? Es cierto que comen la carne cruda y que juran por la concha de su hermana? jajaja

un abrazo mi hermano