domingo, 5 de octubre de 2008
oportunidad
Sospecho que estar vivo a veces no es más que un pequeño juego de ensayo y error. Uno se equivoca, o no. Uno cierra un círculo o lo deja inconcluso. Uno va, y regresa. Uno se duele, y el duelo dura lo que tiene que durar. Uno conoce a una mujer, la reconoce en los fueros del cuerpo, o simplemente sólo la mira pasar. Da lo mismo. Lo importante es la respuesta posterior a una pregunta que ronda todo el tiempo. Y luego, ¿qué? Hacemos algo, lo dejamos de hacer, todo con la debida sospecha, con el inmediato calibre de moral. Pero la pregunta sigue. Y luego ¿qué? La respuesta, sería tan fácil si tan sólo alguien más la supiera. Si alguien más nos la dijera. Sería tan fácil de esa forma. Pero ya no valdría la pena el juego. Ya no tendríamos ganas de jugarlo.
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1 comentario:
aaay, me encantó, he releído tu post como 3 veces... eso es lo que me paso diciendo: ¿y luego?
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