viernes, 8 de agosto de 2008

primeros tres días de la nueva casa


Qué soledad a veces, Charlie, pavorosa
Eduardo Lizalde


Escribo desde el café donde antes solía venir a matar el tiempo, y en el que ahora uso internet. Hace cinco días que me he mudado para vivir con mi tío, que por lo demás sólo duerme en la casa. Los vecinos son todos familias aburridas y poblanas, que no saludan y que miran por detrás de las cortinas para saber quién es el que vive en frente. No tengo televisión, ni radio ni internet, y no he salido de mi casa desde el miércoles, salvo para ver a amigos un rato. Se puede decir que prácticamente estoy solo. Y es así, solo, que generalmente pienso en lo que hago, en lo que he hecho y no, en la gente que me rodea y en las relaciones que tengo con la gente.
Ayer, justo en el espacio entre lavar los trastes y tocar un rato la guitarra, he estado pensando en lo difícil que es mantener las relaciones de amistad siempre al tope. Y sobre todo, en lo difícil que resulta para mí no depender de la gente. Digamos que la dificultad radica en el comienzo, porque regularmente sospecho mucho de la gente, de sus costumbres, hasta de los temas para hablar. Pero una vez que pasamos la línea, me vuelvo, si no cautivo, sí dependiente de esa persona. Me gustan las relaciones uno a uno -en especial con las mujeres- y generalmente estoy dispuesto a dar mucho a cambio de muy poco. Digamos que me gusta ser y sentirme útil para otras personas. Y a veces -como ahora- empiezo a sospechar que los lazos que me estrechan con la gente llegan a reducirse a la utilidad que pueda demostrar, a la posibilidad de cubrir las necesidades de otros. No me gusta la idea, pero me parece muy probable. Y no me gusta, porque es justo en este tipo de momentos donde doy el paso para atrás, donde abandono a la gente, a los amigos, donde me mantengo al margen y me paso semanas sin hablar con nadie sin hacer nada más que la estricta obligación. Es esta disección de las personas, y no la soledad, la que me resulta pavorosa

2 comentarios:

G Velázquez dijo...

sólo puedo decir:

q u é - b u e n - p o s t

LSz. dijo...

identitario.