La magia primera o de cómo el movimiento del pie regresa

Ayer, después de sufrir penalidades mentales, de limpiar la casa, hacerme un café y escuchar un par de canciones, he llegado a una que tocó un puntito bien sensible de mis oidos, de mi cabeza, de mi vida -qué drástico suena eso. Old devil moon. Con Jamie Cullum, con ella Fitzgerald, Chet Baker, Tony Bennett o hasta Frank Sinatra, Old devil moon es una canción que me emociona cada vez que escucho y que escuché por primera vez en un disco-antología de esas de 40 pesitos del VIP's. Antología de Charlie Parker que escuchaba en mi discman, y que hoy habita una esquina polvosa de algún librero.
Recuerdo bien que ese fue el segundo disco de Jazz que compré. Probablemente tenía 16, y emocionado con cincuenta pesos en la bolsa, barbudo y oliendo mal -porque en ese tiempo intentaba romper un record de no bañarme, lo recuerdo bien- pasé al Vips de la 2 y la 2 para comprarlo. Porque lo había rondado por semanas, ahí, barato y con la foto de Charlie Parker, con trajecito y moño, tocando el saxo. Y todo por Cortázar. Porque el primer disco de Jazz que compré en mi vida fue una antología -ésta de 80 pesos- de un tal Louis Armstrong, a quien Cortázar alababa en historia de Cronopios y Famas, en la Vuelta al día en ochenta mundos, en último round. Y escuché -también lo recuerdo bien- Mack the knife, y Saint Louis Blues, y That's my desire. Y me enamoré.
Entonces vino el perseguidor, dedicado a Ch. P. -a quién más???- y entonces corrí a comprar la antología. Después vino Miles Davis -Blue Haze es una canción que aún me enternece y me hace mover el pie derecho- y el Dancing Cheek to Cheek de Ella & Louis. Después vino Mingus y Monk, y Grappelli y Ornette Colleman. Después los Messengers y Joshua Redman, y John Zorn y los Torsos. Pero esa Luna azul, endiablada y seductora, esa luz que sólo puede ser azul en una nota, smooth y cool, o hot o free, que sigue brillando adentro. Y es eso mismo que pasa cuando te miro, y de repente veo en tus ojos y algo que comienza a hechizarme. Es, simplemente y como siempre, that Old Devil Moon