martes, 1 de enero de 2008

Hablando de terrorismos

Hoy mi hermano y yo fuimos al super y en la plática del camino llegamos a un tema muy interesante/ las matemáticas// No creo que sea necesario decir que ni a él ni a mí nos fascinan las matemáticas/ así que es muy fácil imaginar cómo empezamos y obviamente hablamos de cómo nos ha ido en la feria//
Nada del otro mundo/ hablar de lo inútil de las matemáticas avanzadas/ de lo que va más allá del álgebra básica, eso de inventar triángulos para medirlos/ de buscarse problemas y decir que la variable que faltaba para resolverlo todo es que tenía ojos azules -él y yo nos entendemos-
Y llegó el momento de sacar la sopa, la frustración propiao tal vez la envidia// Algo que por mucho tiempo me ha llamado la atención //Y es que los matemáticos y en general los científicos de las llamadas ciencias duras o exactas/ han logrado crearse un halo de inmunidad/ algo como el campo de fuerza de linterna verde o de la mujer invisible -a falta de mejor referente- en el cuál pueden hacer lo que quieran/ dedicarse a perder el tiempo/ la vida misma si se quiere
en saber qué significa el tiempo/ si se pierde o si sólo se olvida/ en sumar el número de años sin decirlos/ en razonar a oscuras y en silencio/ con figuras inexactas/ con números y como si no les fuera suficiente/ empiezan a comerse nuestras letras/ las de otros alfabetos/ las de otros universos/y así sucesivamente//Y ninguna mamá le dice a su hijo -como nos sucede a quienes estudiamos las menospreciadas ciencias de los hombres, las sociales o las espirituosas- que no sea bueno en matemáticas / que no sepa de química o de física/ porque se va a morir de hambre/ no/ porque eso es ser científico/ porque es ser poderoso//
pero cuál es este superpoder inexplicable del científico -y que conste que ese científico tiene una bata y lentes y tiembla para hablar- /yo creo que es la construcción que los científicos de principios del siglo XX lograron/ que se involucraron con la política de la muerte -bastante obvio-
pero sobre todo/ se mantiene por las técnicas de tortura aplicadas en la formación/ porque siguen existiendo profesores de matemáticas/ que dicen a sus alumnos que sin trigonometría se van a morir de hambre/ que en todos los trabajos se utiliza la trigonometría//
que te dicen constantemente que son más que tú/ que saben más/ y que sus saberes son los únicos que valen//
que siembran el terror para sentirse más/ que dicen que quieren que el alumno aprenda/ pero enredan sus palabras/ y dan la clase de espaldas a nosotros//
qué es eso/ Señores y señoras/ sino terrorismo puro/ salido de las películas de horror/ tortura psicológica por el poder/ el poder de dedicarse a no hacer nada/ de confundira otros con miedo y confundirse por placer/ de educar sangrando las mentes/la raíz cuadrada de una enredadera de terror nocturno//

las matemáticas son todo/ eso decía mi maestra

Todavía la recuerdo
pero no aprendí nada y no me importa
porque al menos
no les tengo miedo

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