Carta abierta a un anónimo cualquiera

Nunca pensé, cuando empecé a leer el blog de No estoy borracho, que algún día yo también iba a tener comentarios de anónimos enfurecidos. Es decir, sí, me han comentado algunas personas desconocidas, opinando para bien o para mal sobre lo que hace su servilleta, pero nunca un comentario tan enérgico y sobre todo tan argentinófilo como el que el 26 de septiembre a las 11.32. El comentario es el siguiente: 

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "En mi cocina no llueve, o los que somos y no": 

"eres un puto de mierda, te voy a putear cuando te encuentre, puto culiao me cago en la concha de tu madre" 

Publicado por Anónimo para Guía práctica del Guerrillero Inexperto a las 26 de septiembre de 2010 11:32

No niego que al principio me pareció un tanto alarmante y que el rush de adrenalina me hizo darle vueltas y vueltas a mi posible respuesta. La primera, obvio fue "pues aquí te espero, muchachito". Sin embargo, ya con una hamburguesa de las de la entrada de mi casa patrocinada por mi carnal y  debidamente empacada, me di cuenta de que ese "anónimo" se rastrea fácilmente mediante trucos de magia básicos. Sin embargo, después de mucho meditar, decidí que lo mejor sería no levantar falsos y que hacer una carta abierta a los anónimos de mi blog sería la manera más elegante de responder. Así que va mi cartita:

Querido/a Anónimo:

Definitivamente entiendo tu posición hacia mí y a veces hasta la comparto. No es fácil tener que leer las entradas tan aburridas en mi blog, pero, a diferencia de ti, yo no puedo dejar de leerlas. Tú sí. O no. O como quieras. El asunto es que agradezco profundamente tu paciencia, siendo una persona tan importante, tan brillante en el ámbito de la intelectualidad, tan refinada pues. Lamento haber escrito algo tan pero tan insoportable como para hacerte enojar y decir cosas de mi madre, aunque hubiera sido un poquito mejor si hubieras especificado qué de todo el post –o de mi blog o de mí– es lo que te molestó tanto. Debo decirte también que mi hermano también es hijo de mi madre, y él sí se molestó con tu comentario. Si bien, conmigo no extiste el menor problema, con él sí que ya sacaste boleto, y ni modo que yo no me solidarice. De cualquier manera, siempre quise utilizar un bat en una pelea.

En fin, muy querido/a anónimo, espero que estés bien y te pido un favor. Si piensas buscarme pronto, avísame si será una pelea con puños, con florete o con armas, para estar preparado. Aunque pensándolo bien los cobardes no retan a duelos, ni ponen sus nombres en los retos. En ese caso, te pido que si piensas atacarme con un algún tipo de arma mortal, por lo menos esperes a que termine –a que empiece y termine, pues– mi periodo de becario con el FONCA. Quién sabe, tal vez entonces nos volvamos famosos tú por ser mi asesino/a y yo sea recordado como el primer mártir de la blogósfera.

Te saludo cordialmente y espero que lo pases muy bien. Vuelve pronto.