viernes, 30 de octubre de 2009

Dos por uno en sueños

Hoy tuve, como nunca, un par de sueños muy vívidos e intensos. Y digo como nunca, porque generalmente no suelo soñar –aunque dicen que siempre soñamos, pero no siempre lo recordamos–, y cuando sueño, los ambientes son demasiado grises y nebulosos, llenos de charcos de agua y diálogos que sólo yo percibo. Pero ayer-hoy fue diferente. Soñé dos veces.
En el primer sueño era de día, y yo caminaba con alguien –no pude ver bien quién era– platicando, cuando de repente encuentro, sentada en el pasto, a la señorita X, platicando con alguien más. Recuerdo que entonces la saludé agitando la mano y creo que hasta le grité "...". Pero ella no se inmutó. Así que, recuerdo, me enojé muchísimo, y mientras pasaba junto a ella le dije "por lo menos me hubieras mandado a la verga antes". Me pareció increíble que pudiera decir groserías en sueños, y que la frase fuera tan vívida, la sentí en mi propia boca, la escuché retumbando por el parque del sueño.
En el segundo sueño, mis hermanos y yo atendíamos un puesto de memelas, y de repente un tipo entraba con una navaja escondida entre un billete de 100. Mi hermana me decía "mira" señalando al tipo, y aunque yo sólo veía el billete, me abalancé sobre él gritando "te equivocaste, a mí ya me asaltaron muchas veces". Me sentía enojadísimo, y recuerdo que lo primero que hice fue intentar arrebatarle la navaja –o tal vez los 100 pesos, con eso de que es fin de quincena– y golpearle el estómago. Con la mano derecha –el tipo sostenía la navaja con la izquierda– logré agarrar la navaja, pero el tipo la empujó hacia la pared. No solté la navaja, y sentí, vívidamente, cómo mi dedo anular se cortaba. Lo primero que pensé fue "y ahora cómo voy a tocar la guitarra?" y luego "Bueno, preferible que me tengan que cortar un dedo a que lastimen a mi hermana y nos quiten todo". Luego, reconfortantemente, apareció mi hermano con un bate de beisbol y lo golpeó en la espalda. El sueño terminó con mi hermano y yo pateando al tipo en el piso.

Qué significarán mis sueños?

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