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No te sorprenda el día en que la amargura
que tanto tiempo te ha habitado entre la lengua
se te olvide en la banca de algún parque
después de haber probado en los labios de una muchacha dulce
o en el roce de sus manos casi imperceptible
el sabor a mandarina de las tardes
y reconozcas en su voz la sombra
de duda que recuerdas se parece a la alegría
o al menos te presagie algunas otras tardes
de hablar con alguien más que las paredes de tu casa
o los vasos sucios de la cantina de siempre
No te sorprenda verte de reojo mientras caminas a su lado
en los aparadores de una tienda de zapatos
y encontrar que en el reflejo también ella camina de tu brazo
mientras los dos sonríen sin grandes esperanzas
pero sin más razones para no tenerlas
porque a la verdad las horas que han pasado juntos
son casi suficientes para hacer que se te olvide
el pago de la renta de la luz
la vida soñada o la televisión por cable que te encantaría tener
si tan sólo te alcanzara
para pagar alguna de los dos o por lo menos
tuvieras en la casa una televisión para ponerle cable
No te sorprenda sin embargo
si un par de semanas después de conocerla
ella no llega o llega tarde a la siguiente cita
y poco a poco inevitablemente
triste te vas dando cuenta
que de las muy pequeñas brasas encendidas
que miraste alguna vez al fondo de sus ojos
cuando te miraba y sonreía
va sólo quedando una delgada línea
una brevísima delgada línea de humo
que fácilmente se confunde con su rimel
Y sobre todo no te sorprenda el día en que estés solo
con sólo las migajas de sus labios en tus hombros
y la amargura que habías olvidado
burlándose de ti regrese
y te acompañe a la cantina que los dos conocen tanto
3 comentarios:
Dile a tu mama que te enseñe a hacer un pastel y mandacelo.
Me gusta este poema más que el del caballo. Lo siento Samuel. No entiendo qué pasó, todo parecía ir tan bien. Chaaaale!!!
Un abrazo
Sí
a mí también me gusta más este poema
y bueno
en realidad no ha pasado nada
ni bueno ni malo
simplemente me doy cuenta de que entre más pasa el tiempo -te burlarás de que me sienta viejo, pero es cierto y lo sabes-
más obsesivo me vuelvo
este poema es más un conjuro de "por si las dudas" para mal
es decir
quedas advertido y sobre aviso no hay engaño
este
definitivamente
es más mío
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