miércoles, 3 de junio de 2009

Lento, muy lento o la maravillosa sabiduría à la Simone

(Puche play antes de comenzar a leer)



Hay un tema que desde comienzo de semana me ronda la cabeza: la buena fortuna. Se supone que los cristianos no creemos en la fortuna/suerte sino en la gracia y el favor de Dios, pero la verdad es que cuando a uno lo han asaltado, le han robado la computadora, se ha caído de la bicicleta, le han negado becas y le han roto el corazón sistemáticamente vez tras vez -aunque a quién no?-, uno no puede estar tan seguro de que no pueda existir la buena o mala fortuna. Y bueno, la verdad es que uno hasta se acostumbra a no tener buena fortuna. Uno llega a pensar siempre y de antemano lo peor, con la pequeña esperanza de que tal vez, por una sola vez, no sea de esa forma. 
Debo decir que hasta en las caricaturas, el personaje con el que más me he identificado -aunque no desde niño, sino más bien como desde los 11, cuando veíamos los especiales navideños en Cartoon Network- es Charlie Brown, Y es que además de estar tan cabezón como yo, es un niño torpe con las manos y con las mujeres -probablemente también sea zurdo-, medio -o muy- inseguro, que siempre termina decepcionado -aunque de nuevo, quién no?. Recuerdo cuando en Peanuts su equipo juega la final del torneo de beisbol, y por su culpa pierden. Esa ha sido, en muchos sentidos, mi propia mala fortuna. No que de antemano me de por vencido, sino la mala jugada de la fortuna que te deja llegar casi hasta el final, que te da esperanza y luego, sin más, te derrota. Así lo he asumido, al grado tal que mi proyecto de poemario -el que rematará mi niñez y me encaminará por fin a ser un adulto contemporáneo, jaja- se llama Dossier Desesperanza.
Pero qué pasa cuando, de un día para otro, resulta que sí te dan una beca que querías -no era tan difícil, de hecho, pero bueno-, y los equipos de los que eres aficionado ganan sus respectivas ligas -Goya y Visca el Barça en un sólo post-, y lo que es más raro aún, conoces a alguien y en lugar de dejar pasar la oportunidad todo va bien y parece mejorar? Pues pasa que desconfías rotundamente. Será posible que las cosas funcionen bien para nosotros, los de la mala fortuna, digamos, por un año completo? Me cuesta trabajo aceptarlo, pero me gustaría que así fuera. De cualquier manera, como los perros a los que les han dado de patadas, -o podrían ser jirafas, pero es más difícil agarrar a patadas a una jirafa-, me mantengo cauteloso.
Y bueno, en mensajitos, mi prima -que me presentó a la susodicha- me dijo que el asunto y la manera en cómo evolucionaba le parecía bien, que todo fuera lento. Lento. Poco a poco, contradiciendo nuestro tiempo. Lento, sin decir nada de más, sin exagerar, sin abalanzarse. El mensaje me trajo a la cabeza Day and Night, una de mis rolas favoritas de Nina Simone -la otra está también aquí, I think it's gonna rain-, principalmente porque eso es lo que espero. When you like a fellow, try to treat him right, give him your attention day and night. Nada más. Y debo decir que, hasta el momento, me ha tratado bastante bien. Aquí la canción completa (De la cual hasta ahora sólo aplica la primera estrofa y la primera línea de la segunda, porque esto es leeeeeeeeento):

Day and Night

When you like a fellow
Try to treat him right
Give him your attention
Day and Night

When he starts to smilin'
And he's got you uptight
Shower him with kisses
Day and night

Tell him how you love him
Tell him he's out of sight
Then he'll know you dig him
Day and night

If he wants to leave you
And you think he might
Beg him not to leave you
Day and night

Tell him that you're lonely
Tell him that you're cold
Tell him that you need him
Here to (Satisfy your soul)

If he likes to dance now
Tell you what you do
When you see him comin'
down the street
You start to (Do the bungaloo)

Oh no, even when he's wrong
Tell him that he's righr
You can take the blame
Both day and night

3 comentarios:

Ireneo Morris dijo...

la buena fortuna aparece, muy de vez en vez, tan sólo para escamotearle la victoria a los pesimistas. pero bueno, se agradece.
muy bien chuck, tal vez en esta ocasión el batazo no salga como una raya directa al montículo, tal vez ahora no des la maroma y pierdas hasta los calcetines. brindo por eso...
ya está de dios...

pd. por fin se le hace justicia a las jirafas

D´Maurice dijo...

Samuel, no pienese en esas cosas de la buena o la mala fortuna, vive la vida tratando de sentirte lo mejor posible.

Suerte con la chava (pidele la prueba del amor)

Unknown dijo...

La clave, mi buen nano, es no usar calcetines
por eso, que vivan las chanclas

D'Maurice, qué honor que pases por acá
un hombre tan de mundo deseándome suerte no se encuentra en tu blog todos los días

saludos