martes, 23 de junio de 2009

el [t]error de las [auto]definiciones, o del cambio de vocal que lo cambia todo

¿Qué yo me contradigo? / Pues sí, me contradigo. Y ¿qué?
(Yo soy inmenso, contengo multitudes)
Walt Withman

De nuevo, un post que intenta agrupar dos temáticas distintas, ligadas sobre todo por el momento que vivo. Reflexión de viaje en autobús o cruda moral, como se quiera ver.

Si tuviera que evaluar mi estado general en este momento, debiera decir entonces que me siento mal. La tesis va muy lenta, no hago poemas, no traduzco, no hago una novela -nunca ha sido mi intención-, no tengo trabajo y no estudio como antes. Juego futbol, sí y me gusta, pero no es suficiente. Pienso en quién soy y quién fui, y además trato de obtener un balance. Me doy cuenta de que, si bien, quien fui hace, digamos, 2 o 3 años no me satisfacía, lo que soy hoy no sólo no me satisface, sino hasta me repugna. Esa es la verdad. Pienso en mis objetivos en la vida, las cosas que son mías, y me doy cuenta de que estoy más lejos de lo que estuve antes. Perdí el empuje, perdí el hambre de sobresalir, la sensibilidad lastimera de la que me preciaba y sobre todo, poco perdí el orgullo mental que durante tanto tiempo me dediqué a alimentar. Trato de pensar cuáles son las causas y dos cosas, que en realidad son una, me vienen a la mente. La primera tiene que ver con la pereza mental, y la segunda con la pose.
Pensaba hacer un recuento de cómo antes era muy estudioso, pero la verdad es que hasta eso me da güeva. Sólo diré que desde el tercer año de la carrera, en el que me di cuenta que la escuela no representaba ningún reto mental para mí, y que los maestros me respetaban -sobre todo por leer en inglés y francés y masticar un poco el alemán-, dejé entrar a la pereza mental. Negocié prácticamente todas las materias, entregué refritos de refritos de trabajos para pasar, y generalmente me funcionó. En pocas palabras, me volví un maestro del engaño, y así pasé la carrera. La segunda cosa entra aquí. Qué se hace en una universidad cuando no se estudia?. Fácil. Se disfruta la fiesta. Poco a poco, pasé de ser un tipo raro que se la vivía en la biblioteca de lenguas y que se besuqueaba con alguna que otra chica para después poderse lamentar a gusto y hacer poemas al respecto, a un varil disfrazado de estudiante, que maldice, juega futbol, bebe hasta perderse, alburea y morbosea prácticamente todo el día, y se besuquea con alguna que otra chica porque está borracho.
Y qué? Pues que estoy harto. Hace más de dos años que mis conversaciones giran solamente en torno al futbol y a las mujeres. Carajo. Quiero terminar mi tesis, quiero leer y producir, quiero volver a ser inteligente, a sentirme inteligente, a tener ese orgullo intelectual por el que me esforzaba. Quiero volver a ser complejo, contradictorio, incontenible. Dejar de ser un simple, un simple varil. Cambiar una sola vocal y cambiar todo. De varil a viril.
Digo esto porque antes me preocupaba por no parecer un afeminado, dado lo sospechoso de ciertos gustos refinados que fui adquiriendo poco a poco. Ahora, después de que me volví un varil, algunos amigos variles piensan que soy puto. El resultado es el mismo, y me siento insatisfecho. Ninguna de las dos opciones tomadas hasta ahora fueron buenas.
El problema ahora es regresar. Cómo disciplinarse de nuevo a leer, escribir, pensar? Haciéndolo. Cómo dejar de ser varil y ser viril, si las cosas de machines -como beber y decir tonterías- ya no me satisfacen? Siendo hombrecito y esforzándose, haciendo lo que se debe, recuperando el orgullo hasta ahora tan pisoteado.
Lo preocupante del asunto es que hasta le hice un poema a la cantina de siempre. Carajo, de verdad que ya no quiero ser varil.

P.S. Mi gusto por las mujeres sigue intacto. Je.

3 comentarios:

elarboldorado dijo...

jajaja PUTO jajaja siempre las 'groserías' en los textos le da un tono para mi infantil, como de primaria, pero no te estoy diciendo inmaduro, simplemente que eres más mortal de lo que pensaba, todos tenemos crisis mírame a mí que llevamos el mismo camino: estudiantes de letras (que eso ya es mucho porque todo mundo piensa que somos marihuanos-pacificos-intelectualoides-homosexuales-disfuncionalessocialmente, sin trabajo, viviendo en casa a nuestra edad cuando muchos chicos de nuestra edad ya hasta tienen una 'vieja buena de preferencia rubia, dos coches, con casa y un perro en la puerta', flojos mentales definitivamente y seudomusicos jajajaja chale ya me deprimiste :( /:) (carita bipolar) en fin . SALVE!

Areli dijo...

Tres cosas:
1. "que se besuqueaba con alguna que otra chica para después poderse lamentar a gusto y hacer poemas al respecto"

2. "antes me preocupaba por no parecer un afeminado, dado lo sospechoso de ciertos gustos refinados que fui adquiriendo poco a poco"

3. jajajajajajajajjajajjajajaaaa!!!
simplemente genial!!

Ireneo Morris dijo...

vaya, toda una radiografía. es ruda la autocrítica, por ello muy loable que la emprendas. además, como todos los que leen este post, me he reído con ganas. está genial.

además, antes eras un mamón, y ahora sigues siéndolo, pero uno chévere. y las putas libretitas caras, esas que venden en el colegio, apestan