lunes, 2 de febrero de 2009

Dos minutos


Me falló el vaticinio. Ganó Pittsburgh de manera contundente, y hasta épica. Roettlisberger es un mago de la escapatoria. Santonio Holmes reprodujo la maravillosa atrapada de Lynn Swann. La dupla Warner-Fitzgerald pareció despertar dos veces, pero en ambas terminó sumiéndose en dos baches, el segundo, a 1 minuto del final, de manera definitiva.
Pero ese no es el motivo principal de este post. Se trata más bien de una recriminación, de una queja que creo que se unirá a las miles de quejas de mexicanos y mexicanas que vimos los deportes ayer. Se trata de los dos minutos promocionales del ife, empujados a la fuerza en el comienzo de cada tiempo en el futbol y en el superbowl.
Pues ya está. No pensaba votar de cualquier manera -sigo resentido por el 2006-, pero ahora mi abstencionismo está mezclado con verdadero odio. ¿Por qué piensan que nos interesa saber si el pri, si el pan o el prd están mejor que nunca, si en verdad siguen siendo la misma mierda de siempre? Como nos dijo alguna vez un sabio de la fuerza pública: "no me molesta el acto, me molesta la mentira" -seguido del bellísimo verbo "miccionar". Carajo. Nos hemos aguantado por años las porquerías que hacen en nuestras narices; la corrupción, el saqueo, la violación de los derechos, la prepotencia, el nepotismo, la imposición y el engaño revestido de democracia. Y lo hemos hecho estóicamente, tal vez porque nos sentimos -o se sienten, yo no- un poquito culpables -tal vez sea nuestra culpa, tenemos el gobierno que merecemos- o porque nos da güeva meternos en algo tan sucio, sabiendo que obviamente sería más fácil matar al dinosaurio que curarlo.
Hemos aguantado, pues, hasta ahora. Podrán mantenernos en la miseria, con calles sin pavimentar, con casetas de autopista carísimas, con sueldos mínimos nimios, con impuestos estúpidos como el IETU. Y no hay problema. Pero meterse con los deportes ya es demasiado, señores. Cómo se atreven a vulnerarnos en el mero corazón, no sólo corazón como nucleo de sentimientos sino como músculo rector de nuestra vida, el ritmo que marca nuestras semanas, el único consuelo de los pobres? Cómo, interrumpir nuestros fines de semana con estupideces políticas? Es demasiado. Espero que las fuerzas vivas, el pueblo se levante. Esto merece una revolución, y vamos a triunfar porque la razón está de nuestro lado. Si no hacemos algo, pronto el ife se meterá a nuestras casas, nos anunciará los candidatos al virreinato entre la sopa y el segundo plato. Pondrán las imágenes del pripanperrede en el rollo del baño -y, como hoy, nos limpiaremos el culo con ellos-, en la caja de leche, en las caguamas. Si no hacemos algo, se meterán a interrumpir nuestros partidos llaneros, nos despertarán en el camión de regreso a casa, nos mandarán correos y se harán nuestros amigos en Feisbuc. Quien sabe, tal vez sean tan irrespetuosos que hasta interrumpirán los Simpson. Sé que suena inconcebible, pero así se empiezan las dictaduras.

3 comentarios:

Happix dijo...

Fue una mamada lo de los anuncios durante los partidos.
Pero según tengo entendido es más pedo de las televisoras que del propio IFE. El IFE les dice a las televisoras que tienen que transmitirlos y estas por no perder el tiempo ($$$) de los comerciales los ensartaron en los partidos.
Fue lo que entendí, no importando el caso, hay mucho que deberían hacer los políticos y no lo hacen.

Unknown dijo...



también escuché eso de que fueron las televisoras las que pusieron los anuncios políticos en medio de los partidos para no quitar tiempo comercial

la culpa es de los dos
a nosotros qué nos importan esos comerciales?
el IFE nos jode
las televisoras nos joden

y lo que es peor
el toluca nos jode 1-0
carajo de nuevo

Areli dijo...

mmmm
Hay todo un debate al respecto. Afortunadamente ha vuelto Aristegui y hoy en su programa Lorenzo Meyer hizo una comparación con un asunto que desató la guerra cristera: cuando el Estado le empezó a reclamar cosas a la iglesia, ésta suspendió sus servicios y eso puso calientísima a la gente. La analogía es genial. Justo lo que querían las televisoras es que la gente se dedique a despotricar contra el IFE (una forma de desquitarse por las pérdidas que les singifica que por ley tengan que transmitir los spots). No es que tenga ganas de defender al IFE, pero a las televisoras hay que mirarlas siempre con suspicacia.
Nos vemos pronto.
Un beso!!!