jueves, 9 de diciembre de 2010

tiempo y ocasión, o When the ship comes in

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.
Eclesiastés 9:11 

Así que hoy cumplo 9 días como becario y al parecer lo único que se siente con respecto a no serlo es un terrible y profundo desasosiego por todo el trabajo que falta. No me quejo en absoluto, porque de hecho esta premura por escribir contra reloj se siente mucho mejor que no tener nada, absolutamente nada que hacer, pensar, decir –como me había pasado desde hace un año–, y estoy seguro de que poco a poco, con la ayuda de muchos, –los imprescindibles de siempre y algunos otros y otras que se irán sumando–, todo va a salir bien.
Lo que en verdad me sorprende es darme cuenta de que, en realidad, todo depende del tiempo. Del tiempo correcto, de la capacidad que cada uno tiene para leer los días, para aventurarse en el momento exacto, para cambiar de aires cuando aquí se vuelven irrespirables. Claro que importa el talento, el trabajo, la genialidad maradoniana, pero creo que todos conocemos a más de una persona talentosa que se perdió en la autocontemplación del resentimiento, de la amargura, de tristeza. Por eso, me alegra ver que prácticamente todas las personas que me importan están moviéndose. Todos tenemos algo nuevo, todos presentimos que algo diferente está pasando, no sabemos si mejor o peor, pero nuevo, diferente, por lo menos emocionante. 
Hace mucho que decidí negarme a añorar el pasado. Me repugnan las conversaciones que recuerdan las glorias de la prepa o las tardes de la universidad, los días enamorados de una muchacha clara, los trabajos que hacíamos con gusto, los amigos que fueron antes de escupirnos en la cara. Prefiero pensar que, como dice Hageo, la gloria postrera será mayor que la primera y todas las cosas son nuevas, que nadie es indispensable más que quien está ahora junto a ti. Que lo único que nos queda es intentar ser feliz, una y otra vez hasta que lo logremos. And Like Goliath they'll be conquered...

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