Después de un par de posts bastante confesionales, me propongo escribir algo un poco más light. Como muchos lectores sabrán -no es que crea que tengo muchos lectores, sino que creo que la mayoría de los pocos, los elegidos, lo saben- soy cristiano. Cristiano de cuna, cristiano de escuela dominical cada semana, cristiano carismático a.k.a. coqueto, cristiano de padres muy cristianos. Cristiano de dudas, de trompicones, de desencuentros. Cristiano heterodoxo, pero cristiano al fin.
Y bueno, no me considero un melómano, pero sí me importa estar bien informado de las "actualidades de la música", aún de la cristiana. Así que, como se ha hecho costumbre desde que vengo a xalapa los fines de semana, paso mucho tiempo buscando y descargando música. Así he podido hacerme de música cristiana muy buena como Jars of Clay, Rita Springer, Third day, Chris Tomlin, y las bandas cristianas del momento: Hillsong United y su versión mexicana, En "espíritu y en verdad".
A lo que quiero llegar, es al hecho de que, pensando en las influencias musicales que cada quien tiene, me he dado cuenta de que, a pesar de ser mexicano, lo mío no son ni los boleros, ni la ranchera, ni jose alfredo ni agustín lara ni josé josé. Todo eso lo conocí grande, digamos, a partir de los 15. Lo mío lo mío es la música cristiana de los 90's. El músico que me marcó se llama Ron Kenoly, quien me presentó el mundo Gospel, mezclando las raíces con el sonido noventero característico de las mega-iglesias gringas. Para mí, el Gospel es el inicio de la música.
Ahora bien, si hubo algo que en las clases de lingüística -o mejor dicho, en los libros, porque en las clases no se decía nada que valiera la pena- se repetía hasta el cansancio, es que ninguna lengua es mejor que la otra. Todas las lenguas tienen la potencialidad de expresar todos los mensajes posibles aunque de diferentes maneras. Digamos que a mí esa postura me parece buena, pero más como un bonito deseo de romper con la tradición etnocéntrica que ha dominado -y que inevitablemente domina- los estudios sociales, que como un reflejo de la realidad lingüística. Sobre todo en el plano creativo de la lengua. Economía del lenguaje. Pensemos en la palabra borrow del inglés, y tratemos de encontrar su equivalente en español. Simplemente no existe. Tenemos que decir pedir prestado. Entonces, la economía lingüística -y la economía en general, ja- del inglés es mucho más práctica.
Todo esto surge por dos discos que descargué apenas. El primero es "Amor asombroso" de En espíritu y en verdad, que tiene muchas canciones traducidas de Chris Tomlin. El segundo es "Hip hop por la vida" de Fermín IV -exvocalista de control machete. Mientras los escuchábamos con oído crítico, mi hermano y yo coincidimos en sí hay mejores lenguas para cantar. Por ejemplo, el hip hop es infinitamente mejor cuando se canta en inglés -el hiphop francófono es como una serie de ladridos armonizados-, las baladas tipo folk-rock funcionan perfecto para el español y el inglés, y para el francés las baladas románticas -ejemplo más claro es la javanaise.
Sé que voy a sonar un poco antipático, pero el i-tunes nunca miente. Prácticamente toda mi música está en inglés. Y así lo prefiero, tal vez porque la música que me gusta desde siempre ha estado en inglés, porque tanto lo más comercial como lo más indie se canta así, o simplemente porque Ron Kenoly me marcó la vida. Lo cierto es que para mí, la mejor lengua para cantar es el inglés. Y la peor, sin lugar a dudas, el alemán.
Acá un ejemplo de la música cristiana de Fermín IV. Disfrútenlo (enjoy, jaja).
2 comentarios:
jeje, de cada cosa que se entera uno!!
1. Fermín debería llamarse "Fermín hasta el fin" (a mí me gusta la de "amores perros" de control machete!!). 2. No me extraña naditita que toda tu música esté en inglés. Me sorprendería que no. 3. Y sí, yo creo que no toda la música va con cualquier lengua, y sólo con una lengua, sino con una variante específica, ¿qué sería del son sin los cubanos, por ejemplo? ¿o del hip hop sin el afro-inglés o como se llame?
Ahh!! y ahora pienso en cristianos y no dejo de relacionarlo con los Altos de Chiapas. Toodo era cristiandad: la música que se vendía en el pueblo, las fiestas, las estaciones de radio que escuchaban los taxistas, todo...
Y ya. Eso es todo lo que tengo que decir de esto.
ni hablar, me quedo con control machete, pero apoyo sin duda alguna lo de fermín hasta el fin
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