Estoy a una hora de tomar el camión. Me corté el cabello, y el bigote. Suena ilógico después de haber puesto un post homenaje al bigote, pero necesito sacudirme todo. Esta semana, para variar, transcurrirá lenta y con poco -qué digo poco, poquísimo- dinero, pero no importa. Las tareas: terminar el capítulo en el que trabajo, limpiar la casa a conciencia, lavar tooooda la ropa, ser feliz. El domingo voy a la sierra. Después de todo, extrañaré a las perras y el internet todos los días. Aquí un antes-después del súper corte de cabello y bigote:
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Drástico, no? Bueno, al parecer, y en lo que respecta a cambios de look inesperados, drástico es mi segundo nombre: Samuel Drástico pEix.
3 comentarios:
definitivamente te ves más joven, en esa foto como un joven hostil con la humanidad :P
esos regresos son raros
hostil con la humanidad
me parece justo
no?
oye pero antes de convertirte en chavalo tatuado y suburbial...
eras como Francisco I. Madero jugando para la sucursal del necaxa en tercera división durante la temporada '82-'83
la muchachada de la tiendita aquella estaría orgullosa de ver que esas casacas finalmente son portadas con la distinción que exigían.
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