lunes, 13 de abril de 2009

Como he dicho anteriormente, la semana santa ha sido extremadamente productiva para mí. Bajo música por montones, toco la guitarra e intento sacarle algunos acordes atractivos al piano de mi hermana. Pero sobre todo, he visto, con lujo de repetición y resumen, muuuucho futbol. Vi los partidos de la Champions. Vi el Clásico Romano, el empate del Palermo ante el Milan y la vergonzosa derrota de la Juve frente al Genoa. El gol de Salcido, el pase de cabeza de Cuauhtémoc, las victorias del Barça, Sevilla y desafortunadamente Madrid, las derrotas del Villarreal y el Depor. Y qué decir de la liga mexicana. Me chuté prácticamente todos los partidos. 
Y eso qué? me dirá el lector. Pues que tuve sobredosis de futbol y ahora necesito sacarlo. Y sobre todo, que hubieron goles muy buenos. Celebro a Landín, aún a pesar de ser truzazulino, porque de esos goles, pocos en la vida para ver en vivo. Celebro al atlas que humilló al necaxa -el segundo gol es hermoso- y al tecos por remontar estóicamente el tres cero. La única mancha, la derrota del puebla. Mi papá y yo estábamos conformes con el empate a uno, pero al parecer Villalpando apostó contra el puebla y regaló un par de goles. Como nota curiosa: El tercer gol del Indios de Ciudad Juárez es prácticamente idéntico al primero de la Lazio contra la Roma. Ambos hermosos. Después de todo, quién dice que los Goliats son imposibles? Cayó la Roma, pero para desgracia de los seres humanos racionales, el américa no. Y una cosa más, sentido común: que el necaxa, descienda de división, porque da vergüenza.

p.d. Para los lectores y lectoras que son raros -es decir, que no les gusta el futbol-, prometo postear algo más creativo pronto. Una pista: involucra a Pedro Infante, Hulk Hogan, Freddy Mercury, Stalin y a Bob Dylan en la más reciente etapa de su carrera. 

1 comentario:

Areli dijo...

Bajar música por montones... sí, sí, sí!!! Yo también tengo nueva música -también por dentro-, luego hacemos intercambios de música. Tengo mucha que estoy segura te encantará.