hace años, o la elástica característica del tiempo

Este post es una forma de calentar motores después -y precisamente a causa- de una larga ausencia. Si no lo recuerdo mal, el post anterior es del martes, y si tomamos en cuenta que hasta entonces he hecho al menos un post para cada día del mes en curso, entenderemos cuán larga y difícil fue la separación. No creo que diga nada nuevo. El tiempo, como la tierra, es de quien lo trabaja. La espera nos consume, y el tiempo pasa lento. La espera se termina, y el tiempo es un veloz corcel que en furias cruza el minutero. La infancia se nos escapó entre los dedos, y sin embargo todavía sentimos un poquito de la asfixia de la pubertad. Este año, por su parte, ha pasado rapidísimo aunque no de manera proporcionada.
Recuerdo que por ahí de septiembre descubrí que se puede trazar una especie de gráfica de la velocidad del tránsito de los meses en un año. Para mí, los primeros dos meses son larguísimos, se pasan lento lento, y cuesta un poco de trabajo disfrutarlos. Luego viene el ritmo, marzo es ya costumbre y todo se encamina. Y entonces, semana santa. Parón en el transcurso del año, vuelta a respirar. De ahí, seguimos caminando regularmente, acostumbrándonos a la gente que nos rodea, a la ruta que tomamos al trabajo y a la falta de agua en ciertas horas del día. Hasta que a mitad de año, se rompe la rutina. La gente se va, cambia y/o se cambia, y entonces, en medio de tanta confusión, uno termina por pensar que el año pasará lentísimo, que sufriremos lo que resta del partido. Hasta que, volvemos a encaminarnos, y de la nada nos encontramos en diciembre, haciendo maletas con las palabras que los amigos nos han dicho, con los labios de las mujeres que sobrepoblaron este año aunque sin gran constancia, de los y las que llegan, que se van y que se olvidan, o que se quieren olvidar.
Todo esto para reconocer que debería sacar de mi vocabulario una frase que digo regularmente, y que sazona drásticamente mis días. Hace años que no te veía. Hace años que me gusta. Hace años que tengo un blog. Hace años que digo hace años. Hace días que no posteaba, pero se sienten los años de por medio.