Me complace decir que Luis Vicente de Aguinaga visitó mi blog. A pesar de lo cursi que pueda sonar, creo que es un muy buen poeta, y me alegró el día -que de por sí había sido alegre- encontrar su comentario.
Lo pongo aquí, para que quienes quieran verlo no tengan que ir al post de nuevo. Y pongo mi respuesta.
"Y esto no para..."
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- Luis Vicente de Aguinaga dijo...
Ignoro quién sea el "cappo-eta de Puebla", y ni siquiera sé lo que pueda significar eso, pero yo nunca en mi vida he tendio broncas con José vicente Anaya (ni virtuales ni directas). Y ésta del Círculo de Poesía en realidad ni a bronca llega: es una especie de pamba china que me gané por tontito. Ahora entiendo que hacer un comentario más o menos fuerte sobre un texto de José Vicente Anaya, y hacerlo además en Puebla, es el equivalente actual de corregirle a Octavio Paz un punto y coma en plena sesión del consejo de redacción de 'Vuelta' (en 1982, digamos). Va un saludo desde Guadalajara.
- samuel dijo...
Ea
gracias por comentar. Supongo que lo del cappo-eta de puebla lo has de sospechar. De cualquier manera, he de disculparme por hablar de lo que no sé. Ahora que trato de recordar el momento -y es que estaba un poco a medios chiles, por decir algo-, puede ser que se hayan referido a la forma de ser de ambos, y yo -en mi afán de magnanimizar todo- lo haya tomado como antecedente. Me disculpo pues.
Lo que no me parece justo, es que me digas eso del equivalente de corregirle la plana a Octavio Paz. Si bien, soy de Puebla, y si bien aprecio mucho a Vicente Anaya, creo que soy lo suficientemente honesto para reconocer el peso de los argumentos. De ambos. Y nótese que nunca hice más comentario que el hecho de que me emocionaba ver la discusión. En cierta manera, creo que tu comentario -el primero, antes de todo el barullo- me pareció atinado, y en cierta forma dice algo que yo no sabría cómo decir, pero que me gustaría. Y la defensa de Vicente Anaya, legítima. Lo demás -como bien lo dices en el último comentario- fue sólo echarle leña al fuego. Yo no respondo por los poblanos que opinaron, y si hemos de seguir con las honestidades, algunos hasta me parecieron totalmente inadecuados -precisamente porque parecían más la defensa a ciegas del hombre, no del texto-.
Y bueno, también me parece irónico que compares a Vicente Anaya con Octavio Paz. Irónico, amable, vaya -no sea que se confunda con agresión. Porque si Octavio Paz tuviera un blog, o posteara en alguno de cierta agrupación tipo poblana, el que comentaría para la polémica sería, precisamente él.
En fin. Que a mí sí me gustó tu comentario, y me gustó -a pesar de todo- la situación. Al final de cuentas, los dos -únicos y verdaderos- implicados, salieron tablas. Cada quien con razones de peso, y sí creo que dividieron opinión. Y bueno, gracias por pasar a mi blog. Un honor. Uno no sospecha siquiera que el poeta al que se lee con gusto pueda pasar a su querido diario y comentarle algo
así pues
saluuut
y un abrazo -no como el de acatempan, pero abrazo al fin-
Samuel
1 comentario:
Tranquilo, amigo: yo decía lo de Puebla refiriéndome no a ti, sino a los que cerraron filas en torno a José Vicente. ¡Saludos otra vez!
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