Este es el comienzo de un pequeño juego
o tal vez más una explicación a mí mismo de por qué la guerrilla urbana
no termina de convencerme
por qué la revolución intelectual con cuatro tazas de café no es lo mío
Y al final de cuentas por qué cuando alguien se precia ser de izquierdas
yo
que soy zurdo
me hago sordo y ambidiestro
sea pues este un pequeño diario hermano del dossier desesperanza
hermano del destierro
y del desencuentro con las causas de este mundo
ante las del otro
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